Difícilmente se podría responder NO a esta pregunta, cualquiera que lo haga tiene tendencias psicópatas y difícilmente serian mayoría en una sociedad que ha sobrevivido un bicentenario juntos y mas de 50 años en conflicto armado. Esas no son las razones por las que ganó el NO en el plebiscito de ayer 2 de Octubre en Colombia.
Si la pregunta formulada en el plebiscito inducia una respuesta afirmativa fue discutido y luego desmentido por el mismo gobierno explicando que ese era el nombre del acuerdo «Terminación del conflicto y construcción de una paz estable y duradera». Sin embargo esto provocó una sensación de manipulación del voto que sumado a la obsesión del presidente Santos por conseguir la paz, generó desconfianza en el acuerdo logrado.
Se iniciaron jornadas pedagógicas para intentar desmenuzar un acuerdo de 300 páginas y que los colombianos pudieran ejercer su voto de acuerdo a su criterio. Además, se debió explicar la verdadera intención de la pregunta. Habría sido mas inteligente formular la pregunta con un lenguaje neutral: ¿Apoya usted el acuerdo final firmado entre el gobierno y la guerrilla de las FARC? Una pregunta que muchos no sabrían responder y motivaría a buscar información para poder decir SI o NO. La oposición, liderada en especial por el senador Alvaro Uribe Velez, hizo una gran campaña mostrando los puntos del acuerdo con los cuales él no podía estar de acuerdo y que a su opinión entregaban el país a las FARC. No es sorpresa la gran influencia que genera el senador Uribe en la opinión de la gente y esto quedó nuevamente demostrado en la urnas donde el NO consiguió 50.21%*.
Aunque en un inicio sentí una gran tristeza por no poder celebrar la terminación del conflicto armado en Colombia, he concluido que éste es un buen resultado pues responsabiliza a todas las partes involucradas a buscar la paz. El gobierno deberá buscar las formas de re-negociar el acuerdo y llevar a la mesa de dialogo las peticiones de la oposición o mejor aun convencer a los otros protagonistas del conflicto a compartir mesa. Quisiera yo ver al mismo senador Uribe yendo a la Habana a sentarse diariamente con Timochenko hasta que logren un acuerdo. Para el presidente Santos ésta es sin duda su peor derrota. No pudo demostrarle a la mayoría del país que el acuerdo firmado entre los dos protagonistas del conflicto defendía los intereses del país.
Las FARC han demostrado, al igual que el gobierno su intención de continuar el dialogo y el cese al fuego definitivo. Como muchos lo decían el acuerdo no era perfecto, ahora se tendrá la oportunidad de conseguir un acuerdo aun mejor y las FARC deben ser conscientes que algo mas deberán ceder, y tal vez el gobierno también. Las FARC han ganado, no tanto como hubiesen ganado con el SI, pero han conseguido mas representación política, pasan de ser vistos como los autores de actos terroristas a ser una guerrilla buscando la finalización del conflicto, y restaurar sus derechos en la vida civil pero la mitad de la sociedad se los ha negado. Son un grupo guerrillero perseguido y marginado.
Uribe se erigió como líder del tercer protagonista del conflicto, que no es representado ni por el gobierno ni por las FARC. Uribe demostró que su posición representa una parte de la sociedad que no esta en las negociaciones. Ahora han sido invitados a participar en la re-negociación del acuerdo y llevar sus peticiones a la mesa de dialogo. Me preguntó ¿qué tan preparado estaba él y su partido para conseguir esta victoria? ¿qué pueden proponer ahora cuando ya se empiezan a mover los intereses para una nueva campaña presidencial? Desde la cómoda oposición era fácil exigir al gobierno defender sus intereses pero ahora el país entero, los del SI y los del NO, esperan por su actuar. Esperamos todos que no nos defraude y pueda liderar su partido y sus votantes hacia la anhelada paz.
¿Y nosotros los ciudadanos? el perdón es una realidad, Las zonas del país mas afectadas por el conflicto con las FARC están dispuestas a perdonar, y a acceder a las aspiraciones políticas de las FARC. Es curioso que los familiares y amigos de los muertos puedan dejar de lado los deseos de venganza y la avaricia de poder que algunos lideres políticos no pueden. Esta en nuestras manos seguir buscando las formas de informarnos, crear criterio y consciencia política para no ser manipulados por una pregunta mal formulada o por una campaña y un discurso populista. Pero sobretodo está en nuestras manos hacer la paz del país, en aceptar las diferencias de todos y respetarnos en vida. Esta en nuestras manos trasladar las diferencias de la guerra a las instituciones políticas y a defender dichas instituciones de los intereses individuales y corruptos. Es hora de tomarnos en serio nuestro papel en una sociedad que pretende ser demócrata. Es hora de ser responsables de nuestros actos y no sembrar mas violencia en el país. La paz sigue siendo posible y será una paz mas estable y duradera.